top of page

GRANADO

file-09-09-2019-16-35-05-lAUqLACsli.jpg

Nativa de la región desde Irán hasta el Himalaya, se ha cultivado desde la antigüedad por toda la cuenca mediterránea.

Es un árbol frutal de hasta 5 m de altura, que puede desarrollarse de forma arbustiva, caducifolio, más o menos espinoso y muy ramificado. Tronco recto, con la corteza resquebrajada y ramas opuestas

Se adapta a todo tipo de sustratos; es bastante tolerante a la sequía y a las bajas temperaturas, siempre que estas no desciendan regularmente de 0 °C; y pueden tolerar heladas moderadas, de hasta aproximadamente −12 °C.

Las granadas maduras presentan un color rojo profundo a marrón. Se dice que la fruta está madura cuando presionándola un poco emite un ruido metálico.

CUIDADOS

  • SITUACIÓN: En exterior a pleno sol surante todo el año para favorecer una abundante floración y la fructificación de las mismas. En verano es capaz de aguantar las horas más fuertes de sol sin quemar sus hojas.

         En cuanto a las temperaturas invernales, resiste bien el frio y ligeras heladas,                 aunque en éste último caso es conveniente protegerlo.

  • TRASPLANTE: Es conveniente realizarlos una vez iniciada ya la brotación, es decir, una vez que las temperaturas de finales de invierno son algo más altas o suaves.

         Permite realizar una buena poda de raíces aunque debemos tener cuidado, pues           tras esto puede secar algunas ramas, y nos permite eliminar el antiguo sustrato               por completo.​

  • SUSTRATO: Akadama y kiryuzuna en proporción 70% - 30%.

  • ABONADO: Principalmente debe hacerse en las épocas de crecimiento, es decir, en primavera y otoño.

  • MACETAS: Siempre esmaltada. El color dependerá de si se quiere lucir con la ramificación desnuda o con la floración y fructificación. En este último caso debera ser de un color diferente a la flor y al fruto.

  • MULTIPLICACIÓN: Por semilla, acodo aéreo o esqueje desde verano hasta finales de otoño.

Descargar ficha

bottom of page